¡Muy fácil!
-Pintamos la uña en blanco para que resalten los colores.
-Ponemos una gota de esmalte en una hoja, un plástico, en papel de plata... los diferentes tonos de azul.
-Manchamos una esponja pequeña en el tono más claro y vamos dando golpecitos en el borde de la cutícula, así con el resto de los tonos de más claro a más oscuro.
-Le he añadido purpurina iridiscente.
-Y finalmente sellamos con esmalte transparente.
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